Una visa de residencia permanente es un permiso legal para vivir, trabajar y permanecer en Estados Unidos mientras esta esté vigente.

Un abogado titulado y especializado en asuntos migratorios podría marcar la diferencia entre recibir o no su visa. Mis XX años de experiencia en todo tipo de procesos de inmigración son la razón por la que muchos clientes han confiado en mí y tenido éxito en sus procesos migratorios.

Algo para tener en cuenta es que incluso el abogado más experimentado no es garantía de obtener una visa, ya que es un procedimiento complicado que frecuentemente tiene demoras e inconvenientes por burocracia y algunos otros problemas, sin embargo, juntos haremos todo lo posible para que sus posibilidades crezcan.

Ahora, revisemos sus opciones para ser elegible para residencia permanente:

●  Es el cónyuge o miembro de la familia de un ciudadano estadounidense o titular de una visa.

●  Es el prometido(a) de un ciudadano(a) americano (una vez te cases en EE. UU.).

●  Es un trabajador inmigrante en una empresa estadounidense.

●  Es un inversionista inmigrante que ha invertido o está en proceso de

hacerlo.

●  Es refugiado o solicitante de asilo.

●  Es parte de programas humanitarios.

● Y más categorías especializadas

Disminuya la probabilidad de errores, omisiones u otros inconvenientes (que podrían resultar en que se niegue su solicitud) asesorándose por un experto.

Recuerde que aún si recibe el tipo de visa que desea, puede ser revocada por varias razones; desde participar en actividades ilegales hasta descubrir algún fraude en la solicitud y más. Por eso siempre es recomendable asesorarse por expertos y nunca mentir en la solicitud. Eso podría llevarle a ser deportado.

Asesórese por un experto en asuntos migratorios. Su caso es una prioridad para mí.